martes, 30 de julio de 2024

EL DELEITE DE LEER UN RELATO BIEN ESCRITO: "SELK'NAM ...LOS HIJOS DE LA CRUZ DEL SUR" DE PATRICIO HEISE QUIROZ _AMÉRICA COMPARINI SALAS- TALAGANTE_CHILE

  

Por esas cosas misteriosas e increíbles del destino, hace alrededor  de 1 año, conocí en las redes sociales, a una persona que al igual que yo, amaba los trenes.

Él expuso allí una hermosa pintura al óleo de su creación,  del extinto "Tren Valdiviano" ...yo una crónica en Homenaje a mi padre (QEPD) funcionario de Ferrocarriles del Estado.

 Con el tiempo hemos llegado a empatizar y descubrir muchos tópicos en común, relacionados con el Arte y la Cultura.

No sólo he podido  conocer algunas de sus bellas pinturas paisajistas,  expuestas en su muro, sino leer  sus relatos, que me dejaron gratamente sorprendida, por lo poético del trasfondo.

Algunos meses atrás,   leí el Prólogo de su  libro sin editar : " SELK'NAM , LOS HIJOS DE LA CRUZ DEL SUR", referido a una cultura extinguida, por actitudes y  el alma despiadada de gente  desalmada y sin escrúpulos, venida del viejo continente.

 El manuscrito me sedujo desde el inicio e intuí como sería el resto del relato; sin embargo no podía presionar  para que me mostrara la continuación de éste .

El progenitor literario de este libro, SR. PATRICIO HEISE QUIROZ , es un ingeniero de profesión  y pintor por opción artística,  nacido en Valdivia y enamorado de la Patagonia y de la cultura Selk’nam,  pueblo amerindio originario de la Isla Grande de Tierra del Fuego, en el extremo austral del continente americano, actualmente territorio chileno-argentino.

Un pueblo de nómades terrestres, cazadores y recolectores, que durante milenios organizaron su vida en torno a unidades o linajes de parentesco que vivían principalmente de la recolección vegetal y cacería de guanacos, sobreviviendo en un clima despiadado e inhóspito.

Al leer el texto, de inmediato comprendí, que no solo era una investigación minuciosa y seria, sino también,   que estaba frente a un autor que es un poeta.

Un poeta que  no sabe que lo  es y menos  cree que así sea.

 Algo ajeno al mundo de la narrativa e inserto  en su mundo de la ciencia, de  cerebro analítico y pragmático, igual escribe y pinta, porque es un artista nato .

 Tal vez motivado por su amor a la cultura Selk’nam, a mi entender, en una obra  con una prosa lírica muy hermosa, llena de imágenes, metáforas  y elementos formales que caracterizan a un verso o un poema,  ha logrado transmitir con  fluidez y  sutileza un relato histórico, transformándolo en una obra literaria  de gran belleza.

El relato está compuesto por  24 capítulos donde el autor va dando a conocer diversos episodios de los Selk'nam, desde su génesis al fatal genocidio, pero con un tratamiento delicado y amoroso que trasunta la ternura, valoración y admiración que  siente por este tan injustamente e ignominiosamente destruido pueblo.

Cada capítulo, si bien es cierto,  conlleva finalmente un desenlace  cruel por el exterminio que fue objeto, nos muestran una prosa poética que no deja de sorprender por el conocimiento implícito, que nos hace observar  el estudio e investigación  profundos, llevados a cabo al respecto de la vida y obra  de los Selk'nam.

Los capítulos manifiestan   diversos acontecimientos de su vida sociopolítica y afectiva. Algunos de gran emotividad que conmueven  in extremo, como el Primero, con una  muy buena descripción del dolor y la desolación de la protagonista. 

Habría que agregar que como corolario a este hermoso libro, el autor acompaña los capítulos de la cotidianidad de los personajes con ilustraciones, que él como pintor ha logrado y nos regala para embellecer el texto su arte mayor.

Lo que personalmente, considero de un gran complemento y apoyo  para informar y enseñar al  entorno del  lector infantil o adulto, que anhele conocer a los Selk'nam en profundidad y palparlos, dimensionarlos en su acontecer real.

Imagino esta narración  llevada a  un documental  o al cine,  por lo poético, épico y la dinámica en la acción de sus personajes y su comunión con  naturaleza, que se manifiesta en varios ítem desde principio a fin.

Quisiera ahondar más en ello, pero sería una indiscreción mía , hacer un spoiler  de un libro aún no editado.

Agradezco sinceramente , a Don Patricio Heise Quiroz, su creador , haberlo compartido conmigo : para mí ha sido un privilegio y un deleite leer este bello manuscrito

Muchas Gracias, por su confianza.

Me siento muy honrada y auguro mucho éxito a esta obra, que nos invita a conocer la cultura y vida de un pueblo genuino y valeroso  como el Selk'nam,  que no se le ha otorgado la relevancia y sitial debido en nuestro país y restañado sus heridas .

América Comparini Salas Miembro Sociedad Escritores de Chile (SECH)

Grupo Fuego de la Poesía 

Otras Entidades Culturales de América

Fotografía: Ilustración portada del libro

Autor: Patricio Heise Quiroz.


















  



















lunes, 22 de julio de 2024

EL SANTUARIO DEL RÍO CRUCES _ PATRICIO HEISE QUIROZ _CHILE_ (VALDIVIA)



EL SANTUARIO DEL RIO CRUCES

Cuentan los avezados ancianos que aquella lejana y oscura noche escucharon cantar al Tué Tué cuando su vuelo cruzó sobre el río Cruces en dirección al mar , dejando atrás su mensaje de mal augurio.
Y al día siguiente la Naturaleza desató su furia con el descomunal remezón que liberó en Valdivia el polvo añoso de cada recoveco de su centenaria  historia , mientras en la costa el mar arremetió soberbio arrasando los poblados ribereños.
Entonces , río arriba la tierra se hundió y las aguas inundaron para siempre las verdes praderas, convirtiéndolas en prodigiosos y fecundos humedales.
Han pasado los años y este atardecer una profunda quietud invade el humedal del Santuario del río Cruces, sólo quebrantada por el cadencioso batir de mis remos y de vez en cuando, por el graznido postrero de las garzas que emprenden el vuelo buscando refugio en los bosques que circundan el humedal. 
Un tenue y húmedo halo termina por inundar entonces el paisaje , dándole la suavidad de los tonos pastel, creando una atmósfera mágica e idílica donde todo parece guardar un perfecto equilibrio.
Más allá, los cisnes de cuello negro y las taguas emprenden también la retirada, seguidos de sus hileras de polluelos, dejando atrás una sutil estela en las plácidas aguas hasta perderse en los laberintos del totoral.
Luego, hacia el oeste, el sol se oculta en dirección a los bastiones españoles de Niebla y en el cielo del atardecer poco a poco las pinceladas de encendido escarlata se van decolorando, desvaneciéndose en el reflejo de sus mansas aguas. 
Más tarde, del otro lado, detrás de la Isla Teja, la luna llena ya se asoma resplandeciente y mientras se encumbra, va tiñendo el remanso de plateado viso. 
Una bandada de rezagados cormoranes cruza entonces el cielo en acompasado y silente vuelo, mientras abajo las ranas ya se conciertan en un delirante croar.
Entonces, cuando cae la noche, se abre sobre el Santuario la bóveda oscura y profunda que se va engalanando con el encaje de mil titilantes estrellas, las que se reflejan en sus aguas cual luciérnagas revoloteando a ras de ellas.
Más tarde, la suave brisa costera se cuela por el río Valdivia trayendo la bruma y el lejano ronroneo de las máquinas de un barco. Es el eco de un navío mercante que supo también de la desgracia aquella vez que cantó el Tué Tué, cuando el mar furioso se lo arrebató a la bahía y lo hizo naufragar río arriba. Poco a poco, su sonido se acrecienta  inundando  el paraje hasta ahogarse en su mansedumbre. 
Cuando alcanza el Santuario, sólo sus luces difusas se dejan ver reflejadas en el caprichoso surco de las aguas, mientras el humedal impasible le oculta celoso los secretos de su intimidad.
Después, del otro lado del río Valdivia, a través de la bruma ya se dejan ver los fulgores de la ciudad que se ha recogido silenciosa al relajo.
Llegando a destino, desembarco en el pequeño muelle de la otrora calle Canelos y siento que me llevo en el alma grabado para siempre ese pequeño paraíso, aquel con el que la naturaleza nos recompensó generosa después de la tragedia, para que a través de él nuestro espíritu pudiera dialogar con ella….
Texto : Patricio Heise Quiroz
Fotografía  Santuario : Créditos a quien correspondan.